El verano 2026 viene con sabor a helado de pistacho y tardes en Vespa por la Costa Amalfitana. La tendencia dolce vita -inspirada en la feminidad despreocupada del cine italiano clásico y el glamour veraniego de la Riviera- toma fuerza con estampados románticos y colores vibrantes. Lazos en el pelo, pañuelos de seda combinados con anteojos oscuros, lunares y cuadros estilo picnic serán los protagonistas. La idea es mezclar sensualidad con elegancia retro: vestidos fluidos, tops palabra de honor y faldas midi que bailan con el viento, todo acompañado de tonos como rojo tomate, amarillo limón y blanco crema.

¿Cómo conseguir este look sin parecer disfraz? La clave está en los detalles: pañuelo estampado anudado al cuello o como cinta para el pelo, lentes cat-eye, bolsos de mimbre, sandalias minimalistas y joyería dorada delicada. También destacan piezas icónicas como vestidos cruzados, sets coordinados, blusas con mangas globo y estampados de lunares blancos sobre negro o rojo.

Este estilo no solo es una tendencia: es una actitud. La dolce vita celebra la vida ligera, el romanticismo cotidiano y ese encanto italiano que se siente natural, nunca forzado. Es verte chic sin intentarlo, como si simplemente hubieras salido a tomar un espresso frente al mar y el look se hubiera armado solo. ¿Quién no quiere vivir la dolce vita? Este verano, vístete como si ya estuvieras ahí.