El butter yellow tuvo su momento, pero este verano el protagonismo se lo roba el naranjo tipo Aperol Spritz, ese tono vibrante y refrescante que grita sol, tardes eternas y estilo sin esfuerzo. Lo vimos desfilar por las pasarelas de Milán, Nueva York, París y Londres, donde casas como Bottega Veneta, Prada, Loewe y Burberry apostaron por este color cítrico que ilumina cualquier look. Desde trajes monocromáticos hasta accesorios, todo indica que el naranjo será el tono estrella de la temporada.

Como suele pasar, la alta costura habló primero, y ahora la calle comienza a responder. Este tono encarna la energía del verano: audaz, optimista y un poco rebelde. La clave está en equilibrarlo con neutros suaves como el blanco o el beige, o atreverse con combinaciones más arriesgadas como el rosa chicle o el rojo intenso para un efecto color block.

Para incorporarlo a tu guardarropa, puedes apostar por vestidos, camisas de lino o accesorios como carteras y sandalias que aporten un toque de color sin dominar el look. Y si aún no estás lista para sumergirte por completo en la tendencia, un top o unos anteojos anaranjados pueden ser el primer sorbo de este cóctel cromático que promete ser el favorito del verano.