Aunque nunca se fueron del todo, las flip flops -sí, las clásicas sandalias tipo Havaianas- están viviendo un renacimiento fashion. Este verano, las vimos desfilar desde las calles hasta las pasarelas, confirmando que el calzado más relajado de nuestra infancia volvió con un giro sofisticado. Marcas de lujo como The Row y Jacquemus han reinterpretado su silueta minimalista, mientras celebridades como Hailey Bieber y Kendall Jenner ya las incorporaron a sus looks diarios, demostrando que la comodidad y el estilo pueden ir de la mano.

La clave del nuevo encanto de las flip flops está en su versatilidad. Lejos de ser un zapato “de playa”, ahora se llevan con jeans rectos, pantalones sastre, vestidos e incluso con conjuntos coordinados. El secreto está en el contraste: un look pulido con un toque relajado en los pies. Y si buscas un upgrade, la versión con mini taco (la favorita de las supermodelos off-duty) eleva cualquier outfit sin perder su esencia relajada.

En resumen, las flip flops son la prueba de que la moda puede ser chic sin complicaciones. Su espíritu práctico, combinado con la nueva ola de diseños elegantes y colores neutros, las convierte en el calzado estrella del verano. Así que si pensabas que solo servían para la piscina, es hora de reconsiderarlo: a veces la moda puede ser algo tan simple como un par de sandalias de goma.