Queda muy poco para escuchar The Life of a Showgirl, el nuevo álbum de Taylor Swift que promete mostrarnos el detrás de escena de lo que significa ser la gran protagonista de un espectáculo como el Eras Tour. A raíz de este lanzamiento, el término “showgirl” ha comenzado a aparecer con más fuerza en conversaciones de fans y medios. Pero, ¿quién es realmente una showgirl y qué representa esta estética que parece estar más viva que nunca?

El concepto nació en los escenarios de cabaret de París y brilló en Las Vegas durante el siglo XX, donde bailarinas adornadas con plumas, lentejuelas y tocados se convertían en la esencia misma del glamour. Estas primeras showgirls no eran solo intérpretes, sino símbolos de un estilo de vida en el que el espectáculo estaba por encima de todo. El vestuario exagerado, el maquillaje llamativo y la disciplina eterna eran elementos clave para construir esa ilusión de fantasía que se proyectaba desde el escenario hasta el público.

Hoy, esa tradición se ha transformado y adaptado a la música pop. Estrellas como Taylor Swift o Sabrina Carpenter encarnan la estética de la showgirl con shows en los que la teatralidad, el vestuario y la energía sin pausa son protagonistas. Plumas, brillos, botas altas y glitter se mezclan con una actitud que prioriza la experiencia del espectáculo antes que cualquier cosa. Más que un estilo visual, ser una showgirl significa entregarse por completo al escenario, y con su nuevo álbum, Taylor no solo revive esta estética, sino que también nos invita a descubrir qué hay detrás de ese compromiso absoluto con el arte de entretener.