Desde que GUTS llegó a nuestros oídos, la conversación no ha parado: ¿es Olivia Rodrigo una estrella pop que juega a ser rockera? ¿O la mayor esperanza del pop es, en realidad, una verdadera estrella de rock? La discusión ha dado vueltas por TikTok, medios musicales e incluso premios (recordemos su performance con guitarra eléctrica y luces moradas). Pero en medio de tanta opinión subjetiva, decidimos hacer algo distinto: preguntarle directamente a la inteligencia artificial qué convierte a una artista en rockstar. Le pedimos que definiera entre 3 y 5 parámetros clave que una estrella de rock debería cumplir, y luego pusimos a prueba a Olivia Rodrigo. ¿El resultado? Te lo contamos acá, punto por punto.

 

1. Actitud rebelde y autenticidad sin filtro

Según la IA, una rockstar no se mide solo por su música, sino por su actitud: necesita romper esquemas, incomodar si es necesario, y mostrarse sin miedo, tal como es. ¿Olivia cumple? Totalmente. Desde su primer single drivers license nos mostró una narrativa emocional sin censura, pero fue con GUTS que su rebeldía adolescente -a veces vulnerable, a veces irónica- se convirtió en un sello. Canciones como get him back! y all-american bitch gritan inconformismo, sarcasmo y una sinceridad brutal que no intenta complacer a nadie. Muy rock de su parte.

 

 

 

 

2. Estética con influencia rockera

El estilo también importa. La inteligencia artificial lo deja claro: una estrella de rock no necesariamente tiene que vestir de negro, pero sí suele incorporar códigos visuales que evocan rebeldía o una vibra grunge/punk/alternativa. Olivia ha sido vista con botas chunky, delineado pesado, medias de red, minifaldas plaid, camisetas de bandas vintage y guiños constantes a los 90 y 2000. ¿Recuerdan su look en Lollapalooza París 2025? Directo del manual “rockstar”.

 

 

3. Sonido con distorsión, guitarras y fuerza

Obviamente, la música no puede quedar fuera. Según la IA, una rockstar moderna puede mezclar géneros, pero su música debe tener algo de ADN rockero: guitarras eléctricas, estructuras explosivas, distorsión, o al menos una energía cruda. Olivia lo ha demostrado con creces: brutal, jealousy, jealousy, bad idea right? o love is embarrassing tienen riffs que no estarían fuera de lugar en un disco de Paramore o Avril Lavigne. Su sonido pop-rock no solo es consistente, sino también parte de su identidad como artista.

 

 

4. Capacidad de ser ícono generacional

Una verdadera estrella de rock representa más que música: canaliza los sentimientos de toda una generación. Aquí, Olivia arrasa. Sus letras conectan con las inseguridades, rabias y confusiones de la Gen Z sin esfuerzo. Es voz de quiebre, de transformación, de emociones que no caben en moldes. Tal como las grandes rockstars lo hicieron en su tiempo, ella nos habla a todas las que alguna vez sentimos que el mundo no nos entendía.

 

 

5. Espíritu DIY y control artístico

Por último, la IA mencionó algo clave: una estrella de rock suele tener un enfoque más artesanal o personal sobre su carrera, mostrando control creativo y no solo siendo “producto” de la industria. Olivia, que coescribe sus letras, tiene un equipo creativo estable y ha hablado abiertamente sobre su proceso artístico, demuestra tener voz y voto en todo lo que hace. Eso también es rock.

 

 

Veredicto final: sí, Olivia Rodrigo es una estrella de rock. Puede que su música esté en playlists pop y que tenga el aura de estrella juvenil, pero tras revisar los parámetros, es claro que Olivia Rodrigo encarna el espíritu del rock más de lo que muchos creen. No necesita liderar una banda ni romper guitarras en el escenario para serlo.