El “fisherman aesthetic” se impone como una de las tendencias más inesperadas -pero curiosamente funcionales- de la moda actual. Inspirada en el vestuario clásico de los pescadores, esta estética combina lo utilitario con lo estilizado, transformando piezas prácticas como las botas de agua altas, los gorros tipo bucket, y las prendas de malla en elementos clave de nuestros armarios. No se trata solo de evocar el mar, sino de reinterpretar la ropa de trabajo en clave cool y urbana.

Firmas como Miu Miu, Jacquemus o Prada han jugado con esta inspiración en sus pasarelas, apostando por texturas resistentes, accesorios que remiten a la pesca artesanal y una paleta de colores neutros que recuerdan al mar y al paisaje costero. Mientras tanto, en el street style, influencers y modelos llevan sandalias con suela gruesa combinadas con calcetines o vestidos ligeros sobre camisetas de red, mostrando que este look puede ser tan cómodo como sofisticado. El “fisherman aesthetic” celebra la funcionalidad sin renunciar al estilo, anclándose en la nostalgia marinera pero con una mirada completamente moderna.