Too Much es la nueva serie de Lena Dunham en Netflix, que aborda el duelo amoroso desde una perspectiva lejos de las comedias románticas tradicionales. A diferencia de las historias de amor clásicas, Dunham prefiere mostrar la vida tal como es: llena de exceso, incomodidad y momentos oscuros, pero siempre con un toque de humor. La serie sigue a Jessica (interpretada por Megan Stalter), una mujer en sus treinta, adicta al trabajo, que enfrenta las secuelas de una relación que pensó que sería para siempre. A medida que se aísla de sus amigos y conocidos, un cambio de trabajo a Londres la lleva a una conexión inusual con Felix, un personaje que parece una red flag con patas.

Lo que destaca de Too Much es que, a diferencia de los estereotipos habituales, su protagonista no encarna la perfección física ni la simpatía que tradicionalmente se espera en las heroínas de comedias románticas. Jessica es real, imperfecta y, sin embargo, atractiva a su manera. Dunham logra, una vez más, romper con los moldes tradicionales, como ya hizo en Girls, mostrando a una mujer que se acepta tal cual es, con sus altibajos emocionales y sin caer en el cliché de ser solo una víctima del desamor.

La serie es una sátira sobre las expectativas que las comedias románticas han creado sobre el amor y la vida en pareja, desafiando la idea de que siempre hay un «final feliz». Con títulos de episodios como «Nonsense and Sensibility» y «Notting Kill», Dunham rinde homenaje a las comedias románticas clásicas, pero su enfoque es más realista, presentando la vida después de la ruptura como un desafío personal más que un simple camino hacia un romance idealizado. ¡Recomendada!