¡Es oficial! Taylor Swift ha recuperado el control total de su música, marcando un momento histórico tanto en su carrera como en la industria musical. Este viernes, la cantante anunció que, por primera vez, posee los derechos de las grabaciones originales de sus primeros seis discos, abarcando desde su debut homónimo en 2006 hasta Reputation en 2017. “You Belong With Me”, escribió en sus redes sociales con una publicación donde abraza sus álbumes, acompañada por una emotiva carta publicada en su página web.

El camino hacia este momento no fue fácil. En 2019, Taylor abandonó Big Machine, la discográfica con la que inició su carrera a los 15 años, para firmar con Universal Music Group. Sin embargo, al salir, descubrió que Scott Borchetta, el dueño de Big Machine, había vendido los masters de sus primeros seis discos a Scooter Braun, un acto que Taylor calificó como “el peor escenario posible”. Estos masters incluyen no solo las grabaciones, sino también los derechos sobre las letras, composiciones y videos de toda su obra hasta 2017.

La pérdida de sus derechos desató una batalla legal y cultural que resonó en toda la industria musical, abriendo un debate sobre el control que los artistas tienen sobre su propio trabajo. En respuesta, Taylor anunció su intención de regrabar sus primeros discos bajo el sello Taylor’s Version, lo que le permitiría recuperar el control económico y creativo de su música. Estas regrabaciones no solo fueron un éxito comercial, sino que se convirtieron en un símbolo de resistencia y empoderamiento para artistas de todo el mundo.

En los últimos días, los rumores sobre la recuperación de los masters originales comenzaron a circular, y finalmente, Taylor confirmó la noticia. A pesar de la emoción de los fanáticos, fue inevitable preguntarse: ¿qué pasará con las regrabaciones pendientes? En su carta, la cantante explicó que el álbum debut, Taylor Swift, ya está listo para lanzarse como Taylor’s Version. Sin embargo, el caso de Reputation es más complicado. “Ni siquiera he grabado una cuarta parte”, admitió, sorprendiendo a sus fans. “Es un álbum tan específico de esa etapa de mi vida que, cuando intento regrabarlo, llego a un punto en el que paro”. Por ahora, planea lanzar solo los Vault Tracks de ese disco.

Este logro no solo marca un triunfo para ella, sino que refuerza su posición como una de las artistas más estratégicas e influyentes de la industria. Esta jugada no es solo una victoria personal, sino un recordatorio poderoso de que el trabajo duro puede cambiar las reglas del juego. Ahora, con el control absoluto sobre cómo se usa su trabajo, incluyendo licencias para películas, series o comerciales, además de recibir directamente las ganancias generadas por sus grabaciones originales, la cantante puede reescribir su historia. Felicitaciones, Taylor, por recuperar lo que siempre fue tuyo.