Vivimos en un mundo donde el contenido de moda en TikTok nos ha sumergido en una constante búsqueda del outfit perfecto. Desde tutoriales para agregar el pop of color exacto, hasta cómo seleccionar el cinturón que mejor complementa tu look, pareciera que vestirnos se ha convertido en una ciencia. Y aunque esta plataforma y sus influencers nos han regalado una fuente infinita de inspiración, y por eso siempre estaremos agradecidos, también han alimentado un fashion burnout colectivo.
«Stylear» o elevar un outfit se refiere a tomar un conjunto de prendas simples y agregar elementos que lo hagan destacar: un cinturón, unos zapatos llamativos, accesorios o incluso un toque de color inesperado. En TikTok abunda este tipo de contenido, desde ideas para transformar un outfit básico hasta tips para perfeccionar cada detalle. Sin darnos cuenta, esto nos lleva a cuestionarnos cada vez que nos miramos al espejo: ¿Cómo puedo elevar mi look hoy? Y, muchas veces, sentimos que nunca es suficiente.
¿Qué pasó con simplemente usar la ropa? Con elegir un outfit porque nos hace sentir bien, porque es cómodo o simplemente porque nos gusta. Parece que hemos olvidado que no siempre es necesario «stylear» a la perfección cada prenda. La camiseta blanca y los jeans han pasado de ser un clásico a un lienzo que necesita mejoras: ¿Cómo puedo elevarlo? ¿Qué zapatos puedo usar? ¿Le agrego anteojos de sol para verme mejor, aunque no haya sol?
Esto no se trata de criticar a quienes crean este tipo de contenido, porque su creatividad y talento son admirables. Más bien, es un recordatorio de que no siempre necesitamos alcanzar ese nivel de perfección que vemos en redes sociales. Es válido tener días en los que simplemente uses lo primero que encuentres en tu clóset, sin preocuparte por las reglas del estilo. La moda, al final, debería ser una expresión de quiénes somos y cómo nos sentimos, no una fuente de agotamiento. Quizás es momento de reconectar con esa esencia y permitirnos algunos días de jeans y polera, sin cinturón, sin accesorios, sin complicaciones.










Deja un comentario