A pocas horas del inicio de uno de los encuentros cinematográficos más importantes a nivel internacional, el Festival de Cine de Cannes ha sorprendido con una decisión que promete cambiar el panorama de la alfombra roja en su gala inaugural: un giro en su código de vestimenta. A partir de ahora, quedan prohibidos los naked dress, las transparencias y los diseños de grandes volúmenes. “Por una cuestión de decencia, el desnudo está prohibido en la alfombra roja, así como en cualquier otra área del festival”, señala el comunicado oficial.

Con esta medida, las alfombras rojas de las principales galas internacionales buscan distanciarse de la vulgaridad y recuperar la elegancia en sus códigos de vestimenta. Cannes, una de las pasarelas más icónicas del cine, ha sido la primera en establecer un precedente. La nueva normativa deja fuera los naked dress, conocidos por su tejido transparente que expone parcialmente el cuerpo, como el célebre diseño que lució Bella Hadid en la edición 2024.  Este movimiento resulta particularmente llamativo, dado que Cannes siempre ha sido un escenario destacado para este tipo de propuestas atrevidas.

Además, el comunicado especifica que los vestidos de gran volumen, especialmente aquellos con colas kilométricas, también estarán vetados. Sin embargo, esta restricción responde más a razones prácticas que estéticas: facilitar el tránsito de los invitados tanto en la emblemática escalinata de La Croisette como en el interior del teatro. El festival ha dejado claro que estas normas no son opcionales. “Los equipos de recepción estarán obligados a prohibir el acceso a la alfombra roja a quienes no cumplan con el protocolo”, advierte su página oficial. La decisión, sin duda, marcará un antes y un después en la historia de Cannes, y de las alfombras rojas en general.