La industria de la moda está dominada por casas que han definido tendencias y estilos durante décadas. Estas marcas no solo son sinónimo de lujo, sino que cada una posee un ADN único que las distingue en el competitivo mundo de la alta costura. Aquí te presentamos cinco de las principales casas de moda, sus características más emblemáticas y cómo reconocerlas.

Comenzamos con Chanel, fundada por Gabrielle «Coco» Chanel en 1910. Esta marca es sinónimo de elegancia atemporal y revolución en la moda femenina. Sus diseños emblemáticos, como el traje de tweed, el bolso 2.55 y el icónico «little black dress», redefinieron la feminidad con líneas limpias y detalles funcionales que no comprometen la sofisticación. Con el logo de las dos C entrelazadas, Chanel es inconfundible, y su historia está marcada por figuras como Karl Lagerfeld, quien modernizó la casa desde 1983.

Por su parte, Louis Vuitton personifica el lujo de los viajes desde su creación en 1854. Lo que comenzó como una marca de baúles y maletas se transformó en un gigante de la moda, conocido principalmente por sus bolsos y accesorios de cuero. Sus diseños atemporales, decorados con el monograma LV y el patrón Damier, han convertido a la marca en un símbolo de sofisticación global.

Otra casa emblemática es Gucci, fundada en 1921 en Florencia y reconocida por su excentricidad y glamour. Alessandro Michele revolucionó la marca en 2015, fusionando elementos vintage con lo contemporáneo, creando una estética maximalista llena de colores vibrantes, bordados y patrones llamativos. Con símbolos como la doble G y las franjas verde y roja, Gucci es el epítome del lujo audaz y creativo, marcando tendencias con cada colección.

Dior, por su parte, es la definición de exquisitez en la alta costura. Fundada por Christian Dior en 1946, su impacto fue inmediato con la introducción de la silueta «New Look», que celebraba la feminidad con cinturas ceñidas y faldas voluminosas. Dior es reconocida por sus diseños florales, el estampado Toile de Jouy y su enfoque en la sofisticación clásica.

Finalmente, Prada es sinónimo de innovación minimalista. Aunque comenzó como una marca de accesorios de cuero, Miuccia Prada transformó la casa en un referente de moda vanguardista en los años 80. Sus diseños combinan simplicidad con detalles inesperados, destacándose por su uso de materiales innovadores y un estilo que desafía las normas tradicionales.