El 2024 fue un año de nostalgia, experimentación y regreso de clásicos con giros modernos. La moda nos recordó que es cíclica y que cada tendencia puede ser reinterpretada. Si tuviésemos que elegir la que realmente marcó el año, tendríamos que hablar del animal print. Este estampado reafirmó su lugar como un básico eterno, demostrando una vez más su versatilidad. Lo cierto es que este 2024 lo vimos en todas partes: zapatos, accesorios, pantalones, camisetas y abrigos.

Las ballerinas de rejilla fueron otra tendencia clave. Este calzado, que vimos durante la última edición de la Copenhagen Fashion Week, combinó comodidad y estilo, siendo perfecto para looks casuales o incluso para eventos semi-formales. Su aire etéreo y versátil las convirtió en el complemento favorito de influencers y fashionistas.

Otra tendencia destacada fueron los jorts, o jean shorts largos, que regresaron con fuerza, demostrando que las modas de los años 90 y 2000 siguen vigentes. Desde looks minimalistas con camisetas básicas hasta combinaciones más atrevidas con corsés y blazers, los jorts se posicionaron como una opción cómoda y estilosa para cualquier ocasión.

El boho chic también tuvo su renacimiento este año, esta vez con un enfoque más sofisticado. Prendas clave como vestidos vaporosos, chalecos tejidos y botas estilo cowboy dominaron las pasarelas. Esto se lo agrademos a Chloé, que lideró esta tendencia en sus colecciones.