El viernes pasado se hizo pública la demanda de Blake Lively, actriz y protagonista de la película “It Ends With Us”, contra Justin Baldoni, coestrella y director, por acoso sexual y represalias, acusando a su equipo de diseñar un plan para destruir su imagen pública.

 

 

Cuando se acercaba el estreno de la película, Justin Baldoni y Jamey Heath, el productor principal, contrataron a una experta de gestión de crisis en relaciones públicas. Esto ya que, durante el rodaje, Lively se había quejado de que los hombres habían violado repetidamente los límites físicos y le habían hecho comentarios sexuales e inapropiados. Según la demanda judicial, la actriz había expresado su preocupación por Baldoni desde el principio. Por ejemplo, se opuso a las escenas de sexo que él quería añadir y que ella consideraba innecesarias. También afirmó que el director había improvisado besos no deseados y había hablado de su vida sexual, incluidos encuentros en los que, según dijo, podría no haber recibido consentimiento. Acusó que Heath había observado a Lively en su remolque cuando estaba topless, a pesar de que ella le pidió que apartara la mirada. Dijo también que ambos hombres entraron repetidamente en su remolque de maquillaje sin invitación mientras ella estaba desnuda, e incluso cuando estaba amamantando.

 

 

Hace solo unos días, Lively presentó una demanda judicial contra Baldoni, donde acusa que su esfuerzo de relaciones públicas tenía un objetivo explícito: destruir su reputación. La denuncia incluye extractos de miles de páginas de mensajes de texto y correos electrónicos que demuestran que el objetivo de Baldoni era armar una campaña de difamación a través de redes sociales como respuesta a las acusaciones de Lively. Según los mensajes de texto, su experta en gestión de crisis, Melissa Nathan, trabajó con la prensa para para evitar historias sobre el comportamiento de Baldoni y reforzar historias negativas sobre la actriz. Se podría decir que fue una estrategia efectiva, ya que, durante la gira de prensa de la película, las críticas contra Lively se dispararon. La tacharon de diva, insensible y difícil de tratar.

 

 

Por su parte, el equipo de Baldoni respondió acusando a Lively de un “intento desesperado de arreglar su reputación negativa”. Sin embargo, el sábado, tras la publicación de la demanda, la agencia de talentos William Morris Endeavor dejó de representar al actor. En una declaración, Lively dijo: “Espero que mi acción legal ayude a descorrer el telón de estas siniestras tácticas de represalia para perjudicar a las personas que denuncian conductas indebidas y ayude a proteger a otros que puedan ser objeto de ellas”.

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