Paul Tazewell es el diseñador de vestuario detrás de la exitosa película musical de Wicked, quien ha logrado transmitir la magia y el impacto cultural de esta icónica historia a través de sus trajes. Tazewell ha jugado con paletas de colores, estructuras y elementos visuales para dar vida a los personajes del musical, manteniendo un equilibrio entre su esencia original y una interpretación fresca para esta nueva generación.

Uno de los puntos más destacados en el trabajo de Tazewell es su enfoque en los personajes de Elphaba y Glinda -interpretadas por Cynthia Erivo y Ariana Grande respectivamente- quienes, a través de sus vestuarios, reflejan sus viajes emocionales y el contraste entre el poder y la vulnerabilidad. Los trajes no solo se diseñaron con la estética de los personajes en mente, sino también para crear una narrativa visual que complementara sus historias en la pantalla. En el set de Wicked, ninguna prenda fue elegida al azar: todo tiene una utilidad y un por qué.

Referencias, por supuesto, hay de sobra. Tazewell explica que se inspiró en el vestido de Billie Burke en El mago de Oz para el papel de Ariana Grande. Curiosamente el vestido nunca ha tenido un nombre oficial, pero a raíz de que en el musical Glinda lo usa cuando aparece en su burbuja, se le comenzó a llamar «bubble dress” (vestido de burbuja). Si bien el diseñador sabía que era importante hacer un guiño a la Glinda original y capturar su esencia, Tazewell optó por un rosa más suave y un tono más cálido.

En cuanto al traje negro de Elphaba, la inspiración fueron branquias en forma de hongo, con el objetivo de alinear la historia del personaje con la naturaleza. “Me pareció apropiado y quería representarla. Es una defensora de los animales y, como está marginada, encuentra consuelo en la naturaleza más que en las personas que la rodean”, dijo Tazewell a Variety.