Como dice su canción Bejeweled, ella hace que todo lugar brille. El impacto económico de la gira The Eras Tour de Taylor Swift en las ciudades donde se ha presentado ha sido nada menos que monumental. Desde que arrancó en Estados Unidos en 2023, el tour no solo ha roto récords de asistencia y ventas de entradas, sino que también ha impulsado el turismo local, beneficiando a hoteles, restaurantes, tiendas y otros negocios en cada parada. A medida que The Eras Tour se expandió a ciudades de América Latina, Asia y Europa, la «Swiftnomics», como algunos la llaman, se ha convertido en todo un fenómeno de estudio.

En cada ciudad, los fans han reservado hoteles con meses de anticipación, y las tarifas se han disparado debido a la alta demanda. Según estudios, las ciudades han experimentado un aumento en las reservas hoteleras durante los días de concierto, y en algunos lugares, el incremento ha sido tan grande que ha agotado la disponibilidad hotelera. Según El País, durante su estadía en Madrid, los ingresos de los hoteles rozaron los 20 millones de euros, lo que representa unas ganancias de 7.000 euros por minuto. Restaurantes y bares cercanos a los estadios también han visto un aumento significativo en el tráfico, con fans dispuestos a gastar en experiencias temáticas de Swift, como menús especiales inspirados en sus álbumes y decoraciones alusivas a sus diferentes eras musicales.

Pero el impacto de The Eras Tour no se queda solo en la industria hotelera y de servicios. Las tiendas locales, desde boutiques de ropa hasta tiendas de artículos para fanáticos, han creado productos especiales relacionados con Taylor Swift y su tour. Según un estudio de QuestionPro, los asistentes a sus conciertos en Estados Unidos tienden a gastar una media de US$1.300 dólares por espectáculo. Esta cifra incluye desde entradas y ropa hasta alojamiento y transporte.

Las ciudades también han recibido un beneficio en términos de impuestos. Los ingresos de ventas adicionales generados por The Eras Tour se han traducido en miles de millones de dólares en ingresos fiscales locales y estatales, lo que ha ayudado a cubrir gastos públicos y mejorar la infraestructura en muchas de las ciudades anfitrionas. A nivel internacional, el tour ha tenido un efecto económico similar. En países de América Latina, por ejemplo, se registraron incrementos en los precios de vuelos y hospedajes en las ciudades donde se presentan los conciertos, incluso con fans viajando desde otros países para verla en vivo. Sin duda, Swift ha demostrado con esta gira que la música puede ser una fuerza poderosa en la economía.