El estilo boho chic se ha tomado las pasarelas y las redes sociales. Con una fusión bohemia y sofisticada, esta estética combina elementos relajados, eclécticos y naturales con un toque de lujo. Surgió a principios de los 2000, inspirado por la moda de los años 60 y 70, con influencias del estilo hippie, folk y bohemio. Este look se caracteriza por su enfoque en la libertad, la comodidad y una estética despreocupada, pero elegante. Prendas sueltas, estampados florales, flecos, encajes, y accesorios como sombreros, collares largos y botas son distintivos del boho chic. En los últimos años, celebridades como Sienna Miller y las gemelas Olsen ayudaron a popularizarlo.

Este año, con el debut de la diseñadora Chemena Kamali, Chloé ha sido clave en el resurgimiento de esta tendencia, reviviendo la esencia boho chic con un giro moderno. La casa de moda ha incorporado elementos sostenibles y éticos en sus diseños, lo que resuena con la filosofía bohemia de conexión con la naturaleza y el mundo. Su última colección presenta una mezcla de vestidos vaporosos, blusas con detalles de crochet, y pantalones de corte amplio en tonos tierra y estampados orgánicos, capturando la esencia libre y fluida del estilo boho chic.

Las prendas clave de este estilo incluyen vestidos largos con estampados florales, chalecos de punto, kimonos con flecos, y accesorios como cinturones de cuero, botas con detalles artesanales, y bolsos con aplicaciones étnicas. Las telas naturales como el lino y el algodón, y los colores cálidos y neutros, son fundamentales para crear un look boho chic auténtico. Un buen ejemplo es el look que llevó Suki Waterhouse para telonear a Taylor Swift en The Eras Tour en el estadio de Wembley. El vestido -como era de esperar- es de la última colección de Chloé.