No tengo claro si es su talento para bailar o el hecho de que usa un micrófono tipo headset en sus presentaciones, pero hay algo en Tate McRae que me recuerda a la esencia de las más icónicas pop stars de nuestra historia. Pero ¿qué se necesita para ser una gran estrella del pop? Puede ser una voz espectacular, una gran habilidad para escribir canciones, una buena estrategia creativa o un increíble talento para la danza. Y, precisamente, McRae cumple con todos esos puntos. Desde sus primeros pasos en el mundo del entretenimiento como bailarina, hasta su explosión en la escena musical, la joven de 21 años ha demostrado ser una fuerza imparable. Con una voz única y una presencia magnética, su carrera ha ido en ascenso constante, llevándola a los escenarios más importantes y a los primeros lugares de las listas de éxitos.

Comenzó su carrera en el mundo de la danza, participando en el programa So You Think You Can Dance a los 13 años, donde cautivó con su talento y carisma, llevándose el tercer lugar. Actualmente, su experiencia en el baile le ha dado una ventaja en la industria de la música, que es notoriamente difícil de superar. Por supuesto, no es necesario ser un bailarín increíble para ser una estrella del pop, pero sí es una habilidad que te hace destacar del resto sobre el escenario.

Fue en 2020 cuando su nombre resonó en todo el mundo con «you broke me first», un sencillo que se volvió un éxito global, acumulando millones de reproducciones en plataformas digitales. Desde entonces, McRae se encuentra en su mejor año, en una gira mundial con entradas agotadas luego del tremendo éxito de su segundo álbum “Think Later”.

La fusión entre su talento vocal con sus habilidades de baile, le ha permitido ofrecer presentaciones en vivo llenas de energía y coreografías impresionantes, recordándonos a una joven Britney Spears. Sin duda, McRae tiene todo lo que se necesita para convertirse en la próxima gran pop star: autenticidad, talento y una ética de trabajo increíble. Con solo 21 años, ya ha logrado lo que muchos artistas solo sueñan, y su futuro en la música me parece bastante prometedor. Espero que en los próximos años la veamos convertirse en el ícono del pop que sé que puede llegar a ser. Hasta ahora, todo indica que así será.