Las camisetas con eslóganes están por todas partes y, como ocurre con la mayoría de las cosas, las celebridades están detrás de esta “nueva” tendencia. ¿Nos sorprende? No realmente. En los últimos años, el ciclo de tendencias ha estado dominado por el estilo de la era de los 2000. Por lo tanto, era cuestión de tiempo para que la generación Z adoptara la vieja costumbre de llevar este tipo de camisetas para entregar mensajes con el tipo de ironía, apatía y subversión que caracterizó la década. Como la que usó Julia Roberts que decía «A Low Vera», haciendo una señal pasiva agresiva a Vera Steimberh, ex esposa de su ahora marido, Danny Moder.

Es imposible recordar esa época y no pensar en las innumerables camisetas gráficas con eslóganes divertidos que vimos en los outfits de Paris Hilton o Britney Spears. Muchas de ellas, son iconografías que han pasado a la historia de la cultura pop. Por ejemplo, el top con la frase “Dump Him” que usó Britney. En ese entonces, se decía que la cantante quería lanzarle una indirecta a Alyssa Milano, a la que vinculaban con Justin Timberlake en 2002.

Pero usar una camiseta con un eslogan también fue una herramienta para difundir la cultura juvenil y, lo que es más importante, para protestar. La reina del activismo a través del vestuario es la diseñadora de moda Katharine Hamnett, que se hizo famosa por sus diseños. Uno de los más inolvidables y controvertidos es la camiseta antinuclear que usó para reunirse con la primera ministra Margaret Thatcher. La camiseta decía: «El 58% no quiere a Pershing», en referencia a la mayoría de los británicos que se oponían al despliegue de misiles Pershing estadounidenses en el Reino Unido.

Por lo tanto, esta es una de esas tendencias que va más allá de la moda. A lo largo de la historia, y a través de estas cortas frases, las camisetas gráficas se han convertido en un medio de autoexpresión, y los que mejor las han sabido aprovechar en este renacimiento son las celebridades. Con ellas, pueden hacer toda una declaración sin tener que decir nada en absoluto. Por ejemplo, Hailey Bieber opinando sobre todo el discurso nepo-baby con su propia camiseta gráfica y la descarada referencia de Sabrina Carpenter a la controversia en torno a la filmación de su video musical “Feather” en una iglesia católica.