A lo largo de la historia, la intersección entre la moda y el deporte ha dado lugar a momentos icónicos que han dejado una huella tanto en las pasarelas como en las canchas. Los Juegos Olímpicos 2024 han sido el escenario perfecto para estrechar aún más la relación entre estas áreas. Este año, el evento multideportivo es patrocinado por el conglomerado de moda de lujo más grande del mundo, LVMH, que cuenta con 76 marcas de renombre. Varias de ellas se han encargado de patrocinar a los atletas que están compitiendo en París. Por ejemplo, la gimnasta estadounidense Simone Biles deslumbró en los Juegos Olímpicos con su leotardo “Star Spangled Shine”, un traje diseñado por GK Elite con más de 10,000 cristales Swarovski, marca que pertenece a LVMH.
Simone Biles.
Bajo este contexto, es el momento ideal para explorar cómo la moda y el deporte se han entrelazado e influido mutuamente durante los últimos años. Por un lado, las casas de moda han transformado a los atletas en sus musas. Los visten diariamente, dentro y fuera de la cancha, y los han convertido en los rostros de sus campañas publicitarias. En el último tiempo, las grandes casas de moda han trabajado con los deportistas de una manera nunca antes vista. Por ejemplo, cuando el destacado tenista Jannik Sinner llevó un bolso con el monograma de Gucci en el campeonato de Wimbledon, fue la primera vez que un equipaje de lujo de alta gama pisaba las canchas.
Jannik Sinner.
Por otro lado, a partir de este vínculo, los mismos deportistas se han convertido en íconos de estilo. Un ejemplo de esto es el caso de la leyenda del tenis, Serena Williams. La tenista no solo es conocida por su tremendo talento en las canchas, sino también por sus audaces elecciones de moda. Desde su icónico outfit con falda de jeans y botas en el US Open de 2004 hasta el catsuit que llevó en el French Open de 2018, Williams siempre ha utilizado su plataforma para desafiar las normas. Incluso, gracias a su capacidad de redefinir el estilo en el deporte, en 2023 ganó el premio Fashion Icon en los CFDA.
Serena Williams.
Otro caso parecido es el de la ex tenista rusa María Sharápova. A lo largo de su carrera, la deportista colaboró con varios diseñadores de renombre para crear atuendos que revolucionaron la moda deportiva. Uno de sus outfits más atrevidos y memorables fue el conjunto de estilo esmoquin que lució en 2008.
María Sharápova.






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